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Semblanza Santiagueña a 450 por Guillermo José Tagliotti (Revisión Abril 2005)

Continuación

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(13) GRANDES : Delenda est Cártago, Salve Canal. Otros notables : Ricardo Rojas , irreductible principista a quién la gélida cárcel de Ushuaia no enfriaría el fervor ciudadano, agigantó horizontes con una pluma luminosamente sensitiva y descriptiva. Otro santiagueño, limítrofe y erudito, el esotérico Leopoldo Lugones, redactó magistrales composiciones, filosas carillas ...y las proclamas y discursos del general José F. Uriburu, que encabezó el golpe cívico-militar que destituyó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen. Huelga mencionar que Lugones llegó a considerar a los militares como la “aristocracia Argentina destinada a purificar las instituciones” (¡!) . La septembrina azonada fue bien acogida por miembros de « La Brasa » en sintonía con el elitista círculo porteño de «Sur», y aunque radicales gardelianos hoy se resistan a reconocerlo, a menos de un mes del golpe Charles Romuald Gardés grabó «¡ Viva la Patria !», un ominoso tango de García Gimenez ensalzador del derrocamiento de El Peludo. Homero Manzi , librepensador “santiagueño” (de genuina fuente latina) que escapó a la envaradora pertenencia de ser provinciano capitalino y a la de ser meramente provinciano; aporteñado y cosmopolita accedió a contarnos desde el cine parte de la vera historia Argentina, con poético realismo. Junto al literato Ulises Petit de Murat produjo varias películas memorables, como « La Guerra Gaucha ». Radical y cofundador de FORJA, en vísperas de las elecciones de 1946 firmó una solicitada adhiriendo a la Unión Democrática. Ramón Carrillo , paradigma del «cabecita negra» doctorado con estrechez económica y holgura cognitiva, fue ejemplo de vocación profesional y compromiso social. Humanista y sanitarista, servidor de la causa popular inclusiva de su tiempo (el justicialismo) desde una acendrada procedencia norteña, ni la obnubiladora Buenos Aires ni las distinciones, ni el exilio y el ostracismo pudieron difumar sus convicciones. Entre otras presiones, el católico Carrillo renunció a su cargo de ministro de Salud pública en el gobierno de Perón porque su proyecto de Ley de Profilaxis Social (control sanitario de las meretrices y mujeres “desgraciadas”) fue rechazado de plano por el cardenal Antonio Caggiano, que evidentemente no comulgaba con la cristiana y saludable obra iniciada siglos atrás por la santiagueñisima Mama Antula.

 

(14) FEUDALISMO REMANENTE : tras siglos de metamorfoseado feudalismo (confesional y colonial, criollo y caudillesco, autocrático y neorepublicano), en el NOA hispanoamericano quedó plasmado el sistema más eficiente de dominancia y perpetuación en el poder. Consiste en : a) Prebendas e inmunidad judicial a grupos económicos consociados del momento (en una época fueron los terratenientes “dueños de vidas y hacienda”, luego los obrajeros concentradores de brazos (que abandonando el hacha por un momento, también servían para votar) y propietarios de campos e ingenios azucareros, sin obviar la casi siempre monopólica prensa provinciana y estudios jurídicos adjuntos, importantes proveedores del Estado, etc.; en la posmodernidad los «constructores públicos» de la obra oficial, los multimedios con negocios paralelos con el Estado Patrón, financistas adjudicatarios preferenciales de «códigos de descuento» y banqueros “virtuales”; b) Privilegios y laxitud fiscal para fieles adláteres, familias tradicionales y “opositores” permeables; c) Nombramientos de agentes comunes a propuesta de punteros políticos, asignación a dedo (sin concurso) de cargos a idóneos empáticos disponiendo categorizaciones entre profesionales incondicionales, reservando las jerarquías para titulados exponentes de clase media-alta ; d) Intermitentes “grandes obras de infraestructura” (buena o mala) con retorno asegurado y sistemáticas “inauguraciones” preelectorales salpimentadas con dispendiosa entrega de módicos subsidios ; e) Asistencialismo espasmódico -de morral- para el achatado basamento popular : hambreado y contentado sin solución de continuidad (Ej. : comedores infantiles que se inauguran con bombos y platillos, se cierran en sordina...y tras un crescendo piante se vuelven a “inaugurar”). Todo en un legalizado marco institucional de acordada viabilidad para apropiaciones en gran escala, penalizando severamente el robo de la gallina privada y apañando el saqueo pautado de la granja pública. Carlos Arturo Juárez, doctorado en control de presupuesto, grupos y masas, perfeccionó al extremo la calidad meramente refrendataria de dóciles legislaturas con mayoría propia, y mayoría agravada fácilmente alcanzable por declinación de algún opositor maleable. Los casos más patéticos y repudiables de los últimos años involucraron al ucedeista “menemizado y juarizado” Carlos León Gonzáles Abalos, erigido brazo querellante de la “rama femeNina”, y al “radical-radical” (radical al cuadrado o imbécil delaruista, una equivalencia), Luis Alberto Fernández, que llegó a levantar los dos brazos en la Cámara para votar en sintonía con el juarismo ninizado... A 2003 Santiago del Estero es una acabada muestra de extendido aplanamiento social y empinada concentración económica. Cuanto estos parámetros se extremen hasta el agobio generalizado seguramente levará una reacción social de pasajeras consecuencias, similar a las tantas que jalonan la traumática secuencia institucional de Santiago.

(15) RAIGALES, CRIOLLISMO Y RODRIGONES : “Criollo”, hasta bastante después de Mayo, en las Provincias Unidas del Río de la Plata significó “español nacido en América”. A entender de sus ostentadores, la acepción «criollo raigal» presupone “pertenecer al linaje intelectual de quienes se sienten comprometidos emocional y racionalmente c on los valores de la tradición nacional y católica” (historiador catamarqueño Raúl Bazán dixit). Sobre estos singulares “nacionalistas católicos” Borges no se cuidaba de opinar (entiéndase, haciendo referencia a ciertas “celebridades católicas”, no a la amuchada grey creyente ) : “En general me desagradan los católicos argentinos; son ultranacionalistas, antisemitas, reaccionarios...en verdad me desagradan” . No obstante ser cuna del criollo protoargentino, el «Año Nuevo Criollo» nunca se festejó en el conservador Santiago de “los nacionales”, ni oficialmente ni desde las principales instituciones culturales (sí lo hace Córdoba, que también se fabricó el mayor festival folklórico-telúrico nacional : Cosquin). La bandera del criollismo popular que hoy levantan Julio Rodríguez Ledesma, el Pibe Gerez, los hermanos Castañares y un grupo de sostenedores de la joven tradición del Estero homogeneizado donde es notoria la preponderancia racial árabe, se asocia con la fraternal «Ceremonia del Arbol». La celebración, que tiene lugar el domingo anterior al día aniversario de Santiago (julio 25) bajo el más que centenario algarrobo que aún señorea en la ex-morada del literato socialista y sociabilizador Arsenio Salazar ( La Plata 717, Santiago Capital), no provoca efectos supresorios sobre la feraz y constante tala de jóvenes tallos de algarrobo (rodrigones), remitidos a Cuyo para sostén de las viñas...Al menos vuelven en vino.

(16) DORADA OBSECUENCIA E HISPANISTA ADULACION : la Ley 6591, promulgada en 2002, ha sido felizmente incumplida a despecho de sus impulsores. Con motivo del 450 aniversario disponía la emisión de sellos postales y el acuñado de monedas de oro con la reproducción de las efigies de Francisco de Aguirre, Juan Nuñez del Prado, Juan Felipe Ibarra y Juan Domingo Perón...para justificar las de Carlos Arturo Juárez y Mercedes Marina Aragonés de Juárez, y por cuerda separada se remitieron invitaciones a los actuales Reyes de España. Cuando, universalmente acordada la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, cuales han sido el exterminio de los pueblos originarios “americanos” y de otros continentes, y se entabla demanda a una España intangible (a), desde el extremo casticista santiagueño se propone un reconocimiento adicional para los invasores-fundadores ibéricos : un monumento para Nuñez del Prado, vil encomendero de minas en Potosí y fallido mandadero del inquisidor La Gasca.

(a) En 2004 el juez Federal Sergio Torres desestimó una denuncia penal contra el Estado Español incoada invocando un “presunto” genocidio de aborígenes, y para que se investigue la verdad del proceso de conquista de América por parte de la corona española. No obstante el juez estimó que es un deber del Estado arbitrar todas la medidas políticas, económicas y culturales que tengan por objeto determinar la verdad. El fiscal Federal Eduardo Freiler consideró que “en relación a la conducta asumida por los enviados españoles, no cabe duda del verdadero genocidio que tuvo lugar en América con la llegada de los conquistadores”.

(17) Un estereotipo doctoral santiagueño son los “carlitos”, regalada continuidad de apellidos tradicionales, prerrogativas trasladadas y/o heredado patrimonio extensivo. Casta abonada a la alta función pública vía añejas partidocracias, que livianamente dilapidó oportunidades de progreso y bienestar general en calavereadas de clase y aflojadas personales. Superior consideración merecen aquellos santiagueños que se fueron conminados a irse y hasta los paisanos que permanecen depreciados por el asistencialismo de morral, que estos insípidos y “folclóricos” leguleyos o contables que nunca se jugaron para morigerar la exclusión de numerosos “hermanos” relegados o desposeídos. Más bien se valieron demagójicamente de ellos para colmar sus mezquinas y volubles aspiraciones particulares. Paradoja : los “carlitos”, habituados a disfrazarse de criollos militantes en celebraciones tradicionalistas, son recurrentes mentores de la “autonomía” en una provincia donde la mayoría de los nativos del llano -desde hace varias generaciones- se realiza , cuando puede, fuera de ella.

(18) “BODER OCONOMICO” ( Bshier dixit) : el Poder Económico asociado al político autocrático predispone con antelación, disfrazados de “renovadores” o de “buenos administradores”, a los reemplazantes del personero en funciones gubernativas. La “libertad de empresa” discreciona la libertad de prensa e impone restricciones al derecho a informar del periodista y al de ser informado del ciudadano. En un medio ambiente proclive a la contemporarización acrítica y la autocensura -por cuestiones idiosincrásicas y/o monetarias- bien pagos “mediodistas” bajan línea a trabajadores de prensa de escaso vuelo o palpable necesidad (¿en que medio masivo (diarios, radio) o invasivo (TV) local, puede hoy desempeñarse, a su responsable libre albedrío, un periodista?). Aflige que algunos proyectos de buenos periodistas padezcan afixiados en medios encorsetantes; mientras otros flotan en ellos como pez intoxicado en el agua. Nobleza obliga reconocer que algunos plumas irreverentes , comunicadores “progre” y referentes sociales defensores de los derechos humanos y patrimoniales de victimados y desposeídos, militan en la noble causa a sueldo de organismos nacionales o subsidiados desde el exterior, y muy pocos “se juegan” algo propio o se presentan ante la justicia a formalizar sus “denuncias mediáticas”. Tal vez temen ser forreados, perseguidos y desactivados como editor responsable, como el caso del director de la revista AGRO del NOA, a causa de su denuncia -1993- por administración fraudulenta del Banco Provincia contra Luis María Juan José Peña, alma protegida en Santiago por tirios y troyanos ( léase los Castiglione y el grupo Ick ). En desbalanceada compensación Santiago cuenta con un considerable número de ciudadanos bien formados y profesionales capaces y probos, y una valiosa resistencia cultural informada, injerente e informatizada (muestra : www.acilbuper.com) que reflexiona sobre causas y efectos, se atreve a revisar la cosa juzgada, cuestiona las inequidades del presente, propone reversiones superadoras y no se resigna al fatalismo expelente. Por ahora con eso no alcanza. En tanto en la dotada «Fundación Cultural», plástica extensión de la tentacúlea corporación que monopoliza las finanzas, los servicios y el juego en Santiago, se acamalan y sesgan exponentes de una intelectualidad subsidiaria del ibarriano Poder Económico y Parajudicial. Absteniéndose (al taimado estilo taboadiano) de poner el dedo en la llaga, declinan a sabiendas altas responsabilidades cívicas y sociales de la hora; por igual aquellos intelectuales qué, con espacio en medios de comunicación, omiten comentar trabajos de otros intelectuales que no están entregados a las mieles de la pertenencia. La Historia los juzgará ( “No hubo inocencia en mi, ni en mi época” , supo reconocer el pintor Francisco de Goya y Lucientes ante la acusación de “colaboracionismo” con la invasión napoleónica a España). Para mejor graficarlo, esto ocurre en un contexto donde medran abogados que rechazan representar a particulares en demandas contra el Grupo Ikc y antes de tomar un caso averiguan si de algún modo podrían rozar a ese Poder Económico o a algún allegado, o si el abogado de la contraparte está ligado al Poder Económico o a sus estudios satélites. Los pocos que toman un caso de esas características averiguan primero en el juzgado de qué juez insospechado de pertenecer al Poder Económico convendría radicar la demanda, o esperan el turno de un “juez amigo”. El Grupo Ick no es una excepción de concentración económica, es la reafirmación, potenciada, de una impronta restringida a unos cuantos “elegidos” . José María Cantos, ayer testaferro de la curia, concesionario de varias automotrices, empresas constructoras, campos, etc., luego desposeído y escaldado por los “demonios cristianos” utilizando el brazo represor del inescrupuloso “Loco” Peña Hoy , resucitado de entre los muertos-vivos, propietario-fundador de Nuevo Diario, LV11, multiproveedor del Estado, empresario rural y diputado Nacional. El poliquebrado Grupo Figueroa con obrajes varios, concesionario estrella Fiat, Ficonor, Ficamer, Crybsa, Figueroa Motor, Banco Iguazú, Ingenio Esperanza, etc, y un senador Nacional (Tio Pepe). El maltrecho (quiebra del Banco Platense y empresas varias) pero subsistente Grupo Curi, “constructor oficial exclusivo” del gobernador Carlos Arturo Juárez hasta su distanciamiento por celo$ con el nuevo “administrador de las arcas de la estancia pública”, don Néstor Carlos Ick. Durante la segunda mitad del sigo XX, con mayor o menor ventura, los Castiglione (El Liberal, Estudio Jurídico apoderado de las principales firmas nacionales, Canal 7, TIP, diputacías varias, etc.). En los últimos tiempos, tras la decadencia de los grandes obrajes y de los grandes obrajeros, también se han consolidado en el interior, a fuerza de apropiaciones indebidas de tierras, vandálico usufructo de caudales hídricos públicos, sudor barato (de “negros” en “negro”) y negocios paralelos de oscuro (¿o claro?) tinte, concentraciones de riqueza cimentadas en una inusitada acumulación de hectáreas bajo riego, maquinarias de gran porte (¡ propietarios de cincuenta y más tractores !), vehículos utilitarios, 4X4 de todos los colores, cupés mercedes y BMW y opulentos “castillos de agua”, como la ocurrencia popular dio en llamar a ostentosas mansiones construídas en la Capital del Agro y barrios exclusivos de Santiago y La Banda por singulares empresarios “mineros” del campo ( ¿ Canal Feijoó se espantaría ante ellos como ante los beduinos que saquearon el monte ?) . Es qué, como de buena fe lo justificó un incauto vecino, su impresionante éxito económico se debe a que “se levantan muy temprano todas las mañanas”.

 

19) ATENCION contemporáneos historiadores, investigadores, sociólogos, economistas, comunicadores ad-hoc y otras yerbas. Las siguientes discrecionalidades y daciones cortesanas mantienen el curso decadente compensado con posmodernos espejitos de colores. Ingentes fondos nacionales y provinciales factibles de ser aplicados a inversiones en salud, educación y para el desarrollo económico integral (diques, canales, caminos, agua potable, electrificación rural, créditos de fomento cooperativo, agropecuario e industrial, etc.) desde 1997 se encuentran destinados a fondear al BSE y al Banco de La Rioja (adquirido a posteriori por la misma corporación, al igual que la acosada Edese yanki). Lo mismo ocurre con “demoradas“ acreditaciones de la Coparticipación Federal correspondiente a los municipios, montos que caprichosamente deben cumplir una “cuarentena financiera” en el BSE: Esta masa de fondos públicos, si bien devenga (cuando lo hace) módicos intereses al Tesoro de la Provincia , permite a las entidades privatizadas o privadas obtener réditos impresionantes, aplicando tasas usurarias en tarjetas, adelantos y otros servicios de crédito (+ del 40%). Para más, el BSE fue el único Banco (aventajando al mismísimo F.M.I y las lobistas multinacionales) que en la Argentina recién devaluada de Enero de 2002 obtuvo la “actualización” de la tarifa mensual de sus prestaciones a la Provincia : de $ 450.000.- a U$S 450.000.-, tomando el valor de dólar a $ 1,40.- (¡ cuantos «auspicios culturales» se pueden solventar con tamaña “diferencia”, y cuantas escuelas y comedores podría bien abastecer permanentemente el Estado de no haberla concedido livianamente !). Estas discretas daciones de la res-pública se ven compensadas con las publicitadas donaciones y subsidios de la «Fundación Cultural». En cuanto a la aseguradora paraoficial Hamburgo -cuyo emblema semeja un buitre- que con un irrisorio capital inicial (menos de cien pesos) fuera oportunamente agraciada con la adjudicación de la nómina completa de los seguros estatales desafectando a la sólida Caja de Ahorro, distribuye donaciones varias y reconocimientos : “material lumínico para aquí, una silla de ruedas para allá, un lote de pañales y una cama ortopédica enfrente, una plaqueta para el susodicho, etc.“ El ciudadano abogado Dr. Ricardo Cheble (fallecido) se cansó de denunciar en variados foros a ésta empresa sin inversión ni riesgo, mientras funcionarios conniventes se hacían el festín, la dirigencia informada miraba para otro lado y selectos espectadores se tapaban la nariz. Revalidando una histórica tesitura, el Santiago actual concesiona recursos a la férula del Zar de la Finanzas , los estrados judiciales, los medios de comunicación, los servicios y el juego, sin que mayoritarios “representantes del pueblo” (en ejercicio o con mandato cumplido), doctos y raigales se pronuncien con la santiagueña autoridad que los títulos y el linaje que ostentan les confieren. Correlativamente el delegado del Fondo Nacional de las Artes, el doctor Raúl Lima, en una retraída posición funcional al oligopolio local de las finanzas, no se molesta en promover con amplitud las facilidades que otorga el Fondo a pintores, escultores, escritores, ensayistas y cineastas locales para concretar y difundir sus obras : ¿lo hace en la creencia de que sus libres expresiones podrían ser activantes de la conciencia ciudadana o críticas del manipulado estado de cosas que mantiene en sopor a la población santiagueña? Curioso : ni Lima ni otros de nuestros intelectuales académicos, historiadores y hombres de derecho con centimil, micrófono y pantalla disponible, advirtieron en la hora a la opinión pública santiagueña sobre la flagrante inconstitucionalidad de la declaración de «Protectores Ilustres» que la mayoría refrendataria de la Legislatura hiciera recaer sobre el Dr. Carlos Juárez y Nina Aragonés. Ya lo aseveró el doctor Julio César “Toto” Castiglione, “Santiago es paradojal” (¿o para la joda?) .

Santiago del Estero, Octubre de 2003

 

La saga de Sueldo

En su inolvidable y breve paso por el acontecer santiagueño, el obispo Gerardo Sueldo Brión asumió actitudes valientes, emitió opiniones certeras y comprometidas y activó vientos de cambio que rápidamente se aplacaron con su inesperada desaparición física. Con respecto a la Justicia , afirmó : “Si la Justicia es creíble, los demás poderes lo son. Si la Justicia es dependiente, los demás poderes caen en la inacción o en la desmesura” . Tal cual.

A continuación se reproducen dos notas publicadas por quién suscribe tras el fatal accidente que tronchó tan “agitador” apostolado.

 

NOTA I

 

SANTIAGO, tierra de desposeidos

 

Redactada el día del fallecimiento del obispo Sueldo

- viernes 4 de septiembre de 1998 -

y publicada el día después en Nuevo Diario

de Santiago del Estero.

 

“Se hizo ver antes por el Rotary Club que visitando Lomas Coloradas” . Esa fue la primera -desafortunada- línea que le dedique al obispo Gerardo Sueldo Brión en un medio de prensa local. Fue a poco andar del desestabilizador «Santiagueñazo» y sus incinerantes pintadas, que no eximieron a la Iglesia Católica de responsabilidad histórica-institucional por el endémico subdesarrollo de Santiago.

Obré prejuiciosamente a la luz de antecedentes y constancias varias : monseñores notoriamente concupiscentes con el poder de turno, siempre rodeados y acamalados por la corporación tradicional de la sociedad vernácula, siempre alejados de los desposeídos devotos del llano.

Sueldo, muy a pesar de mi supina ignorancia con respecto a la real valía de su persona, no se dejo atrapar por blandas y melosas redes tendidas con esmero de acabados anfitriones. Por las enrarecidas aguas del pos-santiagueñazo, que presagiaban un cambio sin asegurar el rumbo, comenzó a nadar según su libre albedrío.

De allí para aquí, disculpas mediante, no me ha alcanzado el espacio que pude obtener en los medios, ni las publicaciones propias –de reducida circulación- que logre editar, para reconocer sus virtudes, adherir a sus postulados cívicos y sentirme orgulloso de que a Santiago le hubiese caído del cielo un obispo de tal estatura ética y peso específico. Y que para congratularme de ello no debiese ceder un palmo de mi agnosticismo.

 

Un obispo en lucha

Sueldo, imbuido de verdadero cristianismo y con el Evangelio (*) bajo el brazo, moduló un tono firme y penetrante para describir y criticar los bienes y los males de una idiosincrasia amable, cual teñida de autoritarismo e hipocresía. Momentos hubo en que el obispo, ya desencantado con gran parte de la dirigencia política (y de otras dirigencias no menos maleables) inflamó su mensaje a extremos de irritar a conspicuos miembros de la feligresía, que empezaron a mirarlo de soslayo.

Claro, hincarse y rezar en misa, sujetarse al dogma en el claustro religioso y persignarse... es una cosa. Salir a la calle, y a la luz del día –o a las sombras de la noche- vivir dignamente de pie los preceptos evangélicos tratando al menos de imitar en algo a nuestro señor Jesucristo... es un camino lleno de piedras, arduo y comprometedor. Y unos mascullando y otros en silencio, comenzaron a extrañar “un obispo de los de antes” , de misa dominguera, procesión y regada comilona, y a resentir al presente pergeñador de resplandecientes y vibrantes homilías.

(*) En su versión más humanitaria , la de San Marcos, cuya lectura promueve la búsqueda de la justicia y de la verdad en la tierra, la resistencia al opresor y el amor a los desposeídos.

 

A Dios rogando...

El pueblo santiagueño, de cuya resolución se había admirado Sueldo durante el efímero Santiagueñazo, ante la falta de referentes sociales que encauzaran genuinamente aquella rebelión de empleados públicos sin sueldos al día y de hastiados por la corrupción imperante, tornó a la desidia, al sectarismo y al cómodo sometimiento.

El obispo reprobó duramente esta actitud de la sociedad –inculpando directamente a su segmento ilustrado- tal vez sin medir la profundidad de la injerencia de siglos de la Iglesia Católica en una formación cultural formalista, conformista y supersticiosa, tan preñada de variados y piadosos matices como desmesurada, acomodaticia e inconstante.

 

Rompiendo lanzas

Si algo no podía imaginarse que le ocurriera a un obispo católico en la ultracatólica Santiago del Estero, eso le pasó a Sueldo. Cuando se atrevió a mencionar “los grupos (léase familias) de poder enquistados en la sociedad, que manejan sus medios e influencias discrecionalmente y para beneficio de pocos...” , el diario El Liberal intento primero desalentarlo eludiéndolo... y después lisa y llanamente pasó a omitirlo.

Una de sus plumas mas consideradas, la del eufemístico Eduardo J. Maidana, volcó el tintero antes de seguir permitiendo la exclusión de los párrafos que dedicaba al obispo. Ayer (día del fallecimiento de Sueldo), con apremio de deudores, hoy –y sucesivamente en los tiempos que corran- probablemente El Liberal le dedicará innúmeras paginas al extinto.

Para el mejor juicio de las generaciones venideras queda registrado que Sueldo fue mucho obispo para enflaquecidas y pragmáticas vocaciones. Ahora, sin Sueldo, ¿ los inculpados podrán disponer de un obispo condescendiente, que derrame los óleos centenarios sin agitar el estremecedor verbo evangélico?.

Ojo, que no solo El Liberal desamparó al obispo : ¿cuántos de los que hoy figuran en un extenso conglomerado de deudos mediáticos ha permanecido sinceramente a su lado, sin negarlo tres veces en la misma jornada?

 

Los que quedamos

En los desenfadados corrillos callejeros –y no tanto- se especula con que Carlos Arturo Juárez suspirará aliviado ante la desaparición física de su más íntegro opositor. Acaso uno de los pocos con entidad suficiente para arrojarle la primera piedra, y unas cuantas más a satisfacción...No lo creo.

Supongo, y creo suponer bien, que un político de la envergadura de Juárez se energiza y vive en animados aprestos cuando se topa con un preclaro “disidente” del calibre de Sueldo. Nada que ver con aquellos opositores circunstanciales que ya le han rendido sus armas, y a quienes solo les resta esperar que se retire o muera para acceder al poder que el pueblo les ha retaceado reiteradamente.

En tanto el dignísimo Gerardo Sueldo se ha elevado aun más sobre todos para confirmar su visión de la divinidad, y disfrutarla eternamente. La mayoría de nosotros seguiremos deambulando en la nebulosa terrenal.

¡ Que maldición la de Santiago !, un siglo esperando un obispo como Sueldo y se muere sin haberlo merecido lo suficiente.

 

 

 

NOTA II

GERARDO SUELDO, ese hombre

 

Publicada el domingo 13 de septiembre

- a una semana de las exequias -

en Nuevo Diario de Santiago del Estero,

 

Es muy posible que, dentro de algunos años, la sociedad santiagueña en su conjunto tome real conciencia histórica sobre quién era el ciudadano que despedimos el domingo 6 de septiembre, y que ahora yace en el Huerto de los Obispos de la Catedral.

El transcurso del tiempo nos aportará certezas sobre la importancia de su perdida. No hay reemplazo para hombres de la talla de Gerardo Eusebio Sueldo Brión, que por si mismo agregaba una garantía constitucional a la civilidad santiagueña.

Sueldo fue un principista coherente y combativo; sin descreer de la buenaventura y las hazañas de los santos, no se sentó a esperar que las cosas se den o que ocurra un milagro. Desafiando el ritmo siestero de aquellos que aguardan, apoltronados en los sillones de algún cómodo cargo, las “circunstancias favorables” para algún cambio mientras la muchedumbre se agosta, Monseñor aceleró los tiempos y obligó a unos a pronunciamientos a gusto y contragusto, y a otros a sacarse la careta.

Ese era el hombre que despedimos el domingo.

Fugaz coloquio

Personalmente solo puedo aportar referencias sobre expresiones publicas de monseñor Sueldo (homilías, notas en la prensa, comentarios radiofónicos, etc.) ya que solo compartí dos breves encuentros. En el primero (1995) atiné a presentarme formalmente ante su lúcida mirada inquisidora. Me correspondió con una expresión de circunstancia. “Aaaah... si , Ud. es el periodista de Fernández...” . Punto y aparte.

Para el “Día del Locutor” de este año (1996) nos volvimos a ver en el estudio de la FM de la Universidad Católica , donde regularmente concurría a grabar sus charlas con Ana María Jiménez; en esa oportunidad estuvo acompañado por su secretaria, Martha de Hourcade. Intercambiamos una breves consideraciones sobre la actualidad mediática, y esbozando una picara sonrisa, comentó : “Casi no veo televisión ni leo los diarios, por una cuestión de higiene mental” .; - “ No puedo creer que Ud. no lea los diarios de aquí” , le respondí siguiéndole la chanza. - “A El Liberal casi no lo toco; con el otro (Nuevo Diario) me entretengo mas” , contestó; - “Eso puede Ud. hacerlo por qué, como yo, no es nativo de estos lares” , ácoté intrigándolo un poco. - “Por qué me dice eso” replicó, a lo que aduje : - “Es que a El Liberal lo tengo definido como a un matutino fisiológico; en Santiago lo necesitan temprano par ir al baño” , bromeé. Monseñor rió de buena gana, como el mas simple de los mortales (la fatalidad se apresuraría a confirmarnos su evidente condición humana).

Ese era el hombre que despedimos el domingo.

  El testimonio del apostolado
Y ese hombre temporal asumió desde el púlpito actitudes temporales, previo aviso a quien quisiera notificarse (25-7-95).Conjugó el verbo en tiempo presente, con la certeza propia de aquellos que distinguen causas de efectos y no subliman lo abstracto para anatemizar la realidad y desligarse de connotaciones carnales y mundanas.
Haciendo camino al andar y con la mirada abarcante, por los costados se le arrimaban los anónimos que pocas veces se habían sentido interpretados cabalmente por un obispo en Santiago. Cargó con una cruz hecha de blasfemias, ofensas y quien lo diría, católicas declinaciones que tal vez hoy no hallan sosiego en la postrera contrición.
Apenas avanzó en cuestiones inherentes a los derechos humanos, a la administración de justicia para todos, a la probable reasignación de recursos con equidad, en fin, a los factores que hacen a la dignidad de la convivencia...una pléyade de marionetas instruidas a chasquidos de dedo medio y pulgar –vía solicitadas costeadas por el erario publico o desde publicaciones had-hoc-intentaron desautorizarlo y desacreditarlo recordándole una supuesta “función elemental” de pastor de majadas : ¿ para que otra cosa debería servir un obispo, que nó?
Sueldo, de una buena vez, se los aclaró a todos : “El obispo, como sucesor de los apóstoles, no quiere ser domesticado por los poderes ni políticos ni sociales. Para ser auténtico pastor quiere dar testimonio de total libertad, aunque le cueste muchos reclamos y calumnias”
Ese era el hombre que despedimos el domingo.

Los “fueros” de Sueldo
“El habla porque sabe que a un obispo nadie lo puede tocar, sus fueros son imprescriptibles”, rebuznaron los obtusos y plañeron los gallináceos.
Se escucho más o menos lo mismo de parte de algún “franco opositor al régimen”, como gustan autodenominarse tibios “representantes del pueblo” para sacar chapa de osados : “Lo nuestro es pasajero; mañana caes al llano y te pasan la factura” ( ¿será por eso que nunca quieren dejar las bancas ni los cargos?). O como lo expusiera Sueldo : “La provincia esta en quiebra, pero todos quieren el Gobierno de la Provincia”.
Hemos sido testigos en Santiago de cómo candidatos que fueron votados en mérito a un determinado y publicitado programa, asumida la función, percibida la dieta, incorporado los fueros y la posibilidad de jubilarse privilegiadamente, saltaron el cerco en la dirección mas conveniente a sus pecuniarios intereses personales, o se fueron al mazo.
- “¡ Que se deje de macanear pués, si últimamente el no es santiagueño como nosotros, pó !; - “¿Qué quiere, hacernos pelear a todos?” (*). ¿Alguien no recuerda haber escuchado esas expresiones de lenguas conocidas?. Y Sueldo, a quien sus “fueros” no impidieron que fuera robado en la casa (el obispado) ¡seis veces!, amenazado quien sabe cuantas (solo él), pechado por la Policía en medio de una manifestación callejera y públicamente vituperado, les contestó a todos a satisfacción : “Hay sectores de la población que tienen miedo de descubrir que están sometidos por el miedo. El hecho de que el político asuma que su función es de servicio, cambia el discurso y el compromiso. Si en cambio, de la política quiere hacer una profesión para vivir, es otra cosa”.
Ese era el hombre que despedimos el domingo.

(*) Cuando alguien pretende poner a la sociedad vernácula en estado de debate sobre sí misma , el elemento reaccionario autóctono se monta prestamente sobre la “santiagueñidad ofendida”, y descalifica por “elemento disolvente” al que pretenda cuestionar la hipocresía instaurada.

El precio del valor
Cada vez mas entrañado con su mesturado rebaño, matizado de parias ideológicos, cimarrones y orejanos, el obispo fue tomando distancia de los personajes influyentes que en Santiago propugnan una statu-quo a perpetuidad, donde ellos sigan engordando el cinto y dejando caer –de tanto en tanto- alguna moneda para jolgorio del pobrerío.
Capitalizado en almas creyentes y agnósticas, en voluntades errantes, en desgracias ajenas, en mendicantes de justicia, poco a poco se fue aislando de los rancios y aldeanos factores de poder. No solo de los gubernamentales u oficiosos : para llegar a “acuerdos” de gobernabilidad (ergo : “arreglos”) con la férula oficial, más de un levantisco transitoriamente ha evitado su compañía ( “por el bien del pueblo gobernado”, por supuesto), tornando presto al fraterno regazo obispal cuando no fuesen colmadas sus apetencias...
Diputados los hay –de entre los que esta semana le rindieron homenaje- que olvidaron algún mandamiento para votar a favor de sus mandantes corporativos. De igual modo católicos empresarios prebendarios del Estado que le dieron la espalda a Sueldo, protegiendo sus negocios y preservando dudosas apropiaciones (duerman las excepciones con la conciencia tranquila).
Sueldo lo advirtió, pero más que la comprobable hipocresía de niveles dirigenciales y empresariales, le preocupaba –y ofuscaba, por que era humano- la falta de reacción popular y, en especial, de la ciudadanía instruída : “Un pueblo temeroso es servil. Un pueblo servil se admirará de los funcionarios que siendo corruptos saben zafar y quedan muy bien, listos para otro cargo, o de los empresarios que saben dejarse usar, o usan las posibilidades de un Estado negociador para engrosar sus ganancias”.
Ese era el hombre que despedimos el domingo.

Mensaje imperecedero
No he sido amigo de Sueldo, ni he necesitado de su estimulo o respaldo para enfrentar los molinos feudales. Nunca le pedí nada, ni siquiera la bendición, que estaba implícita en cada acción que encaraba en defensa de la dignidad de las personas.
Nuestra comunión -a la distancia- ha sido de principios y convicciones, y será tan permanente como nuestra afín sed de justicia. He disfrutado enormemente de su omnipresencia intelectual sobre esta achatada sociedad que vive de las migajas de un pasado de leyenda y de construccciones de pensamiento y obra (*).
Como las cosas verdaderamente buenas, Sueldo nos ha durado muy poco. Queda lo mas valioso de su paso : el ejemplo cristiano de vida y el mensaje trascendente, que constituye un legado imperecedero.
Por favor, que la saga pastoral de Sueldo en Santiago no se diluya en un monolito en el lugar del accidente, y en recurrentes peregrinaciones cargadas de resignación y superstición.
Sueldo era la Iglesia (el pueblo) en fértil movilización. Sueldo era un adalid del humanismo. Sueldo era coraje y compromiso. Sueldo era lo excelso en lo humano, que a muchos hace presumir lo Divino.
Sueldo era ese hombre que despedimos el domingo.

(*) La Brasa y demás círculos de intelectuales, investigadores y artistas de principios del siglo XX, y algunas realizadoras administraciones de gobierno.

 

 

BREVE SEMBLANZA DEL AUTOR
por Raúl Oscar Farré
(fundador y presidente honorario de la A.P.A.R)


Guillermo José Tagliotti Petrelli es santafesino, descendiente de italianos del norte constructores y agricultores y de italianas modistas y amas de casa de cocina casera. Recibido de Perito Mercantil se empleó en trabajos varios, hasta pasar a ser un pequeño confeccionista del ramo textil. Pero su mirada estaba centrada en otro objetivo : desarrollar una experiencia de vida en estrecho contacto con la naturaleza. Cuestiones de capital y de oportunidad (un cuñado promotor de colonizaciones -en el buen sentido del término- en áreas marginales) derivarían esas motivaciones hacia el monte santiagueño..
Así fue que se dedicó al comercio hasta que justamente pudo adquirir (1972), en sociedad con varios, un lote inculto de campo montuoso en Estación Taboada (Dpto. San Martín). En 1976, pertrechado con un modesto parque de maquinarias y unos pesos se trasladó a iniciar la “explotación”. En su caso es una manera de decir ; Tagliotti respeta tanto a la naturaleza que la expresión explotación no le cabe en ningún sentido a su propiedad, donde ejemplarmente se preservan la flora nativa, la fauna autóctona y las cualidades originales del suelo. Desde 1977 está radicado en FERNANDEZ, y recién para el Centenario de la «Capital del Agro Santiagueño» (1990) -cuya Edición elaboró- cayó en cuenta de que en sus dos primeros años de estada había habitado la casa donde vivió el Dr. Orestes Di Lullo, un gran estudioso de la historia y la idiosincrasia santiagueña (¿casualidad ?, ¿causalidad?). En otro sentido, no menos casual o causal, la tradición basquetbolística de los Tagliotti (su padre, Cezarino José, fue jugador y técnico, y él mismo fue jugador del basquetbolístico Firmat Foot Ball Club y del Tic-Tac cañadense) recaló en una provincia con una arraigada y sorprendente afición al basquet, dada su raíz genealógica, paisaje y hábitos cuasi coloniales.

Encuentro
Yo nací cerca de la ciudad natal de Tagliotti, en zona rural de Cañada del Ucle, cercana a la campaña de Villada, donde en los campos que fueran de don Carlos Casado del Alizal (fundador de Casilda) naciera y se criara su madre, Ercilia Anunciada Petrelli. Mi mocedad la viví en Peyrano y tras el servicio militar me aporteñé. Con la mitad de mi vida hecha me radiqué en Santiago del Estero -también a colonizar- en la agitada década del 70. Aquí, en Santiago, nuestro pago adoptivo, estábamos destinados a conocernos y tratarnos. Eso ocurriría a principios de los años ochenta, a poco de surgir en la Capital del Agro la iniciativa de un amigo común, el entonces intendente Lucindo Ricardo Araujo (santafesinio, de Tostado) : la Asociación de Productores Agropecuarios de Robles (A.P.A.R).
Tagliotti había traído de Firmat al campo sus libros y afición literaria; despuntaba el vicio de escribir (único que le conozco) con una Lettera 22. La realidad montaraz y la diaria constatación de las desigualdades feudalmente instaladas en el NOA, chocantes para quién proviniese del centro-sur poblado de inmigrantes anarquistas, socialistas y republicanos, lo sumó a la gestión social y a las luchas reivindicatorias del campesinado.
Su reacción ante el monocorde y monopólico sonsonete de la prensa local por esos años -una sola radio AM, un solo diario (a) y un solo canal de TV consociados- fue instalar una imprenta (la primera) en Fernández (1987), que administraría paralelamente a su conservacionista actividad agropecuaria. Para algunos podrá haber resultado sorpresiva su dedicación al periodismo; otros sabemos que obedeció a antecedentes que vale la pena mencionar...
Un joven Tagliotti de 17 años, con excelentes calificaciones en Redacción y Literatura en primaria y secundaria, había debutado entre los tipos y las galeras en un periódico de su pueblo natal, órgano donde hacía sus primeras experiencias. «El Orden» pertenecía al Partido Demócrata Progresista, al que su padre, admirador de Lisandro de La torre y de Luciano Molinas, estaba afiliado. Poco tiempo después. El Orden fue clausurado por el gobierno de facto del general Onganía; esa frustración juvenil explica qué, con el choque cultural entre el eurocentrismo del sur-santafesino y el NOA poscolonial, renaciera su vocación periodística. Es así que tras una buena cosecha instaló una imprenta no con fines comerciales, sino para crear y editar el periódico «Nosotros Todos». La pretensión era manifestarse autónomamente, dando la oportunidad de participar a quienes se animasen, con la firma al pie. Condicionados por la admonición confesional, “se dice el pecado pero no el pecador”, pocos se animaron y muy pronto lo dejaron solo.
También publicó su primer libro de poemas, «Pensamientos entrelazados», versos que había empezado a escribir en la metalúrgica Firmat y que completó en el silvestre paisaje santiagueño.
Prontamente destacado por su prosa documentada e incisiva fue atraído por la “prensa grande” capitalina. Colaboró en el diario El Liberal desde 1988 a 1990, redactando agropecuarias y notas de opinión. Renunció en 1990 rechazando la censura de parte del contenido de sus comentarios, de llaneza atípica para el eufemístico estilo provinciano. Ese año produjo y elaboró la «Edición del Centenario de Fernández» (1890-1990), solventada con auspicios empresariales y particulares, de modo que no le insumió un solo peso a la Comisión del Centenario.
A continuación creó y dirigió la revista «AGRO del NOA», de temática social-agraria con sustancia ideológica y tendencia contestaria, siempre a favor del arriesgado productor primario y del campesinado, de las explotaciones sustentables y de la agroindustria como proyectora de las economías regionales.1995 fue el año del retorno de la pareja reinante en Santiago, de Luis M.J.J. Peña y de Musa Azar. “El intocable” volvía resentido por una reveladora “biografía no autorizada” (*) publicada en octubre de 1993 (previa al “Santiagueñazo”), en el Nro. 17 de «Agro del NOA».
(*) Tagliotti ratificó (febrero de 1994) la publicación con una documentada denuncia penal por mal desempeño en la función pública ante la justicia santiagueña, que fue cajoneada en el Juzgado del Crímen de Primera Nominación a cargo del juez Aníbal Aguirre. Curiosamente, dos factores de poder local ríspidamente enfrentados, la familia Castiglione y el Grupo Ick, protegían a Peña.

El “loco” Peña, que no pudo refutar ni en todo ni en parte lo denunciado por Tagliotti, lo acosó fiscalmente y le ahuyentó auspiciantes. Como el capital es cobarde, Tagliotti se quedó sin apoyo publicitario para solventar su injerente publicación, muy apreciada también en el Chaco. Así, bajo la censura del avasallante poder político, dejó de existir la primera (y única a la fecha) revista agropecuaria de opinión en la Provincia.
En el ínterin publicó una profética (en cuanto a la frustración que sobrevendría con el reverdecer de la “mala hierba” ) edición especial sobre «El Santiagueñazo», que acreditó tres reediciones. El cese forzado de «AGRO del NOA» lo aprovechó para escribir su segundo libro, «El periodismo como vocación», una recopilación de su labor de prensa en un feudo norteño. Personalmente lo recomiendo a los jóvenes que aspiran dignificar la profesión periodística.
En 1996 editó «Los Recursos Hídricos Santiagueños y la obra del Canal Federal», pormenorizado tratado en defensa de los amenazados recursos hídricos santiagueños y de su justa distribución, lucha que nuestra APAR hizo causa propia ante la indiferencia cómplice de “ruralistas”, políticos, instituciones y colegiaturas santiagueñas. En 1998 diseñó la «Primera Guía Productiva de Santiago del Estero», compendio promocionado por la APAR en el que se expusieron las potencialidades provinciales con el fin de atraer inversiones productivas a la Provincia.
Hasta el 2000 publicó intermitentemente en NUEVO DIARIO (artículos agropecuarios y comentarios de opinión) entrando y saliendo de la Redacción y de la radio (LV11) al ritmo de los coletazos editoriales-empresariales del multimedio de los Cantos. Intermitentemente hizo radio en FM locales, y desde 1995 a 2000 ofició de corresponsal del prestigioso programa «Mensaje al Campo Argentino», que conducía don Ismael Dozo por radio El Mundo y La Red.
Ante la imposibilidad de trabajar o colaborar para medios periodísticos -y aún culturales- locales sin comprometer autonomía de criterio sometiéndose a las reglas de pertenencia que norman la prensa provinciana, a costo personal resolvió dedicar sus mejores esfuerzos intelectuales a la investigación histórica, buscando respuestas en el pasado a los dilemas presentes. Al respecto editó varios ensayos (b) y ofreció charlas sobre análisis histórico y periodismo de investigación.
Desde junio de 2004 conduce por Radio Nacional S.E. -junto a José Isequilla, señero dirigente de la A.P.A.R- el programa «Desde el Campo», patrocinado por nuestra entidad, que se emite los días sábado de 13 a 14. La APAR agradece a la señora Mona Moncalvillo, prestigiosa periodista y gerente Ejecutiva de Radio Nacional, la generosa y liberada concesión del importante espacio, que consecuentemente tratamos de honrar.
Finalmente cabe señalar que desde 1998 Tagliotti se desempeña ad honorem como secretario de nuestra institución, a la que enaltece con un proceder íntegro, coherente y combativo, manteniendo vigente el lema fundacional : «Por la unidad del campesinado y en defensa de sus organizaciones e intereses, sin compromiso con el poder».
Felicito a este luchador social por el esfuerzo editor y le deseo la repercusión que su trabajo, «Semblanza Santiagueña» (c), merece.

Raúl Oscar Farre
Capital Federal - Octubre de 2004

(a) La APAR agradece a don Julio Boente, secretario de Redacción de El Liberal en los años ochenta, la concesión de vitales espacios en una época de serias restricciones al pensamiento político no comprometido con el poder económico y la ingerencia extranjera..
(b) «Aproximaciones a la impronta cultural del NOA» (2001)
«La Historia que no nos contaron“ (2001)
«Santiago es Musical» (2002)
«Identidad» (2003)
(c) Bajo el mismo título, el que suscribe publicó un cuento en la revista AGRO del NOA, en junio de 1991.


Guillermo José Tagliotti

Abril de 2005 - Por la versión impresa consultar con el autor:

tagliottiguillermo@hotmail.com

Belgrano 253 - C.P 4322 - FERNANDEZ


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  foto de Carlos Olivares    

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