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AMÉRICA LATINA EN SUS PENSADORES

La Idea de Nación

Lic. Laura Inés Martín

(Socióloga) Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Buenos Aires. Argentina
E-Mail: laumartin@infovia.com.ar

Consideraciones Preliminares

  Antes de las primeras guerras por la independencia, el discurso de Rousseau así como otras cuestiones provenientes de la Europa moderna hacen eco en algunos de los intelectuales de América Latina que más tarde llegaran a otros sectores de la población produciendo la posterior formación de la identidad latinoamericana. Este fenómeno fue interpretado de diferentes maneras: por un lado como condición para salir de la barbarie para así iniciar una nueva etapa, según la visión de Sarmiento y Alberdi; y por otro lado, fue visto como una amenaza a la verdadera identidad de "nuestra América" según la visión política de Martí.

También es importante mencionar que las masas populares en América Latina han sido las principales protagonistas de las manifestaciones de afirmación nacional y de defensa de las identidades. (2002) 1Tanto es así que el desarrollo de la idea de Nación se vislumbra al interior del pensamiento de varios intelectuales que se dedicaron al estudio de los diversos acontecimientos latinoamericanos.

 

La Idea de Nación en sus pensadores

A fines del siglo XIX surgen dos pensadores que se presentan como las expresiones más lúcidas del pensamiento autónomo latinoamericano; Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y José Martí (1853-1895)

En lo que respecta a Domingo Faustino Sarmiento, él mismo fue un político, pedagogo y escritor argentino. En 1868 fue presidente de la República , considerada una de las personalidades sudamericanas más ilustres del siglo XIX. Su presidencia sirvió para asentar los cimientos de la construcción de la Argentina contemporánea.

Facundo: Civilización y Barbarie es una de sus principales obras. En ella elabora un apasionado ataque contra el régimen de Rosas 2 al mismo tiempo que puede considerársele un ensayo sociológico novelado que se ha convertido en un clásico de la literatura argentina e hispanoamericana en general y de la creación literaria del romanticismo. El Facundo no es un libro más, puesto que no solo abarca la filosofía, la pedagogía, la sociología, la política, etc. Facundo encierra la pasión de un hombre por su país, un hombre que alberga las ansias transformadoras de la sociedad en la que vive y mediante su libro las describe. Así en uno de los pasajes de Facundo, Sarmiento dirá: "en Facundo Quiroga no veo un caudillo simplemente, sino una manifestación de la vida argentina tal como la han hecho la colonización y las peculiaridades del terreno."

Civilización y Barbarie son la mirada sarmientina de una ciudad en la cual se encuentra la modernidad y todo lo que ella implica, mientras que el campo aparece desde Sarmiento como el reflejo de la anarquía, de la barbarie. De ahí que este pensador entendiese que en la Argentina La Civilización y La Barbarie conformaron dos estilos de vida. También desde Facundo, el educador dejará en claro una de las máximas de nuestra Nación que tiene que ver con que "el mal que aqueja a la Argentina es la extensión (el territorio)" Tanto es así que si se cambiase el territorio se podría trocar la sociedad para convertirla en el tipo de sociedad que queremos.

Su pensamiento pone de manifiesto una concepción autárquica y discriminatoria, principalmente si tenemos en cuenta la referencia que Sarmiento hace cuando dice que el gaucho no puede participar de la civilización. Para él, el problema se encuentra en la sangre del argentino. Mientras que al comenzar el período de construcción del Estado Liberal Argentino y con el la ola migratoria, el problema radicaría desde el positivismo en el otro, es decir, en el inmigrante.

A diferencia de Martí, Sarmiento hablaba de razas 3 dando cuenta de una visión ciertamente eurocentrista. "Las diferencias de volumen del cerebro que existen entre los individuos de una misma raza, son tanto más grandes en cuanto más elevadas están en la escala de la civilización. Bajo el punto de vista intelectual, los salvajes son más o menos estúpidos, mientras que los civilizados se componen de estólitos semejantes a los salvajes, de gentes de espíritu mediocre, de hombres inteligentes y de hombres superiores." (Sarmiento; 48)

Para Sarmiento el gaucho lucha contra la naturaleza, pero es parte de la misma. El hombre civilizado también lucha contra la naturaleza, pero es parte de un proceso histórico. Sin embargo, el pensamiento de Sarmiento encierra varias contradicciones "fue, a su vez, conservador y progresista, español y americano, fue el hijo de su época y de su medio, de sus autores juveniles y de su propia actividad. Lo que persiguió siempre fue que se realizara en estas tierras una vida auténtica, prístinamente argentina, que es lo mismo que decir, europea y americana a la par." 4La Nación Argentina no se logrará plenamente mediante un acto de voluntad política, ni se agotará en un sentimiento histórico dijo en algún momento.

Cabe destacar que en Sarmiento se podía apreciar una gran atracción en la estructura científica de la historia, es decir, en la posibilidad de descubrir las leyes de la evolución histórica. La identificación viquiana de poesía e historia como característica fundamental de las épocas bárbaras, creía haberla encontrado en los cantares populares que seguían difundiendo de pago en pago las hazañas de Facundo, años después de su muerte.

 

Sarmiento fue en lo referente a "sus concepciones de la historia, la sociedad y la política, o de la conciencia nacional, lo que llamaríamos un providencialista y afirmó siempre el imperio de la Providencia Divina sobre los asuntos argentinos y sobre la marcha de la civilización americana en general." (Guerrero; 1945: 18)

Martí, por su parte fue un héroe nacional por excelencia en Cuba, allí solo vivió 16 años por persecuciones políticas. En 1875 se va a México para estar más cerca de Cuba, sin embargo su estadía en el país no duró mucho tiempo debido a la dictadura militar que instaura Porfirio Díaz. Al iniciar su carrera como intelectual político Martí comienza a enriquecer su conocimiento conformando un modo de pensamiento crítico frente a las diversas dictaduras que se van sucediendo en los diversos países latinoamericanos. Sus opiniones contra la dictadura se encontraban plasmadas en su escritura, por lo que se convirtió en un pensador desterrado de los diversos países en los cuales encontró asilo. Así a partir de 1882, solo pudo residir en USA hasta 1895, donde adquirió gran prestigio como escritor.

Su gran obra política: la creación del Partido Revolucionario Cubano, para hacer la guerra necesaria por la República , y todo su pensamiento político en torno a Cuba y nuestra América, fue eficaz y trascendió porque se concibió y estructuró como empresa cultural de las grandes masas.

A Martí no le interesaba tanto qué era el hombre y cuáles eran los valores. Lo que le interesaba precisamente en cómo deviene el hombre y su naturaleza humana constituida en un sistema de valores dinámicos, fluidos, en tanto expresión social. Sólo a partir de esta concepción de los valores adquieren trascendencia y vigencia. Trascienden porque son valencias sociales y formas aprehensivas de conductas sociales hechas cultura.

Entre otras cuestiones, Martí planteaba que además de la lucha en si, la lucha importante era aquella que se creaba en los cerebros, en la mente del ser humano. La exaltación por lo nacional, por lo americano lo llevaron a establecer la necesidad de desplazar las universidades europeas y crear así universidades americanas. Las cuestiones mencionadas, dan cuenta de cómo la matriz de pensamiento de José Martí se asemejó en gran medida a la de Simón Rodríguez 5 (1771-1854) . Esto es, una necesidad que manifiestan ambos pensadores en cuanto a la creación de un pensamiento autónomo que pudiera dialogar con el pensamiento avanzado.

En las postrimerías de su vida, Martí vuelve a Cuba (abril de 1895) pero al siguiente mes (en la batalla de los ríos) es atacado y muere. El abandono español de la Isla en 1898 y la inmediata entrada estadounidense, dan cuenta que la independencia cubana solo se dio en un sentido formal y fue la última de las independencias de América Latina debido a la desunión existente entre las fuerzas independentistas.

Influenciado por el modernismo, Martí fue uno de los representantes del cuestionamiento hacia los modelos europeos y norteamericano para la elaboración de propuestas propias de la región. Entre otros, contribuyó a reformular el proyecto iberoamericano basándolo en una sociedad igualitaria, popular y democrática, revalorando el elemento mestizo. 6

Sin más es dable decir, que el aporte de Martí a la matriz de pensamiento latinoamericana fue sumamente rico, ya que tanto en la literatura como en lo político aportó un estilo de pensamiento autónomo que no se convirtió en autárquico. Su lucha por la consolidación de la nacionalidad es clave y fundamental cuando observamos su paso por los distintos países.

Pasemos ahora a Leopoldo Lugones (1874-1938). Pero para referirinos a él es importante antes referirnos a Rubén Darío, dado que la revolución estética que se inició en la Argentina en 1893, coincide con su llegada a Buenos Aires. Representantes de la reacción nacionalista fueron Ricardo Rojas, Manuel Gálvez y el ya mencionado Leopoldo Lugones. Estos escritores encontraron su momento de cristalización a partir del establecimiento del Martín Fierro de José Hernández como texto fundador de la nacionalidad.

 

Lugones fue un importante escritor argentino. Sin más tuvo una variada actuación política, ya que tuvo contacto con el socialismo (fue uno de sus iniciadores en Argentina), el liberalismo, el conservadurismo y, finalmente desde 1924 con el fascismo.

Salvando las distancias, tanto en Borges como en Lugones el regreso a su país incrementa el interés de ambos escritores por los temas nacionales, al mismo tiempo que los enfrenta. En su libro "El payador", Lugones sustituyó al gaucho patriota por el cantor, y le otorgó al Martín Fierro el rango de epopeya nacional.

"El canon criollista busca la afirmación cultural latinoamericana y proclama su diferencia con respecto a la cultura europea y universal. La estrategia criollista recurre con ese fin a la representación estética de una abundancia de figuras y signos considerados característicos de un país o región: el llanero en Venezuela, el gaucho en Argentina o el huaso en Chile." (Legrás) 7

E ntrado el siglo XX el criollismo argentino seguirá fundamentalmente dos caminos. Por un lado servirá para afianzar la clase media en ascenso o las ideas libertarias proceden tes de E uropa. Pero por otro lado se identifica rá con un nacionalismo cultural que alterna posturas progresistas como las de Ricardo Rojas con entonaciones más conservadoras y pro-oligárquicas como las del mencionado Leopoldo Lugones. El criollismo promocionado por Lugones a través de su reinterpretación del Martín Fierro entre otras cosas como héroe nacional, busca la despolitización del criollismo. Despolitización que se haya estrechamente ligada a un discurso nacionalista xenofóbico.

Para este escritor el nacionalismo cultural y literario devenía entonces en un nacionalismo de elite, que excluía a las multitudes de origen foráneo de su programa y de su espacio de realización. Para ello apelaba a la idea de que el "espíritu del pueblo" o el "alma de la raza" se expresaban naturalmente a través de los versos gauchescos, y que la poesía gauchesca, al igual que las antiguas poesías épicas de Europa, no hacía más que representar el devenir histórico de nuestra nacionalidad. Según esa ecuación, podía admitirse sin demasiadas dudas la existencia de una Nación Argentina y de una Literatura Nacional.

Pasamos de Argentina a Perú y allí nos encontramos con José Carlos Mariátegui (1895-1930) quien fue un político y pensador peruano, considerado como uno de los ideólogos marxistas latinoamericanos más influyentes del siglo XX. Su primera etapa de formación intelectual (lo que él llamará "mi edad de piedra") llega hasta 1919, y se distingue por su actividad periodística. Escribió artículos y crónicas sobre los más variados temas, con un cierto tono frívolo y mundano, y con elegantes rasgos posmodernistas; más tarde, realizó un claro giro hacia el socialismo y el activismo político.

Podríamos decir que e l hilo conductor en la obra de Mariátegui reside en la tensión entre socialismo y liberación nacional. Los principales problemas que trató fueron: el de la teoría y la realidad a la que se aplica: discute las particularidades de la teoría marxista en formaciones sociales distintas de la Europa del siglo XIX, donde ésta se origina; el problema de la tradición: el intelectual "colonizado" (por las ideas occidentales) debe recuperar las raíces; y por último qué es la nación: estableció que la nación se diferenciaba del mito, de la cultura del exotismo, pero manifestó que era una construcción que sólo surgiría con la revolución socialista.

Recordemos que para Mariátegui la actividad intelectual no era una función intrínseca del espíritu humano, ni consideraba que los intelectuales constituyesen un grupo autónomo, independiente de la sociedad; al contrario creía que en toda actividad humana hay algo de intelectual. Tanto es así que la vocación de este revolucionario, fue una vocación científica que era alumbrada por una fina intuición estética. Prueba de ellos son algunas de sus obras, muchas aparecidas después de su muerte. Desde 'La escena contemporánea', sus 'Siete ensayos de la interpretación de la realidad peruana', 'El proceso de la literatura', en 'La novela y la vida', 'El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy', 'El artista y la época', con 'Peruanicemos al Perú', 'En defensa del marxismo' e 'Ideología y política'

Después de vivir tres años en Italia y conocer a Gramsci, regresa a Perú transformado en un hombre distinto: un marxista convencido, crítico de la situación mundial, sumamente informado sobre los grandes cambios que se producían en la literatura y las artes. Mariátegui se convirtió en un revolucionario dispuesto a servir la causa de los movimientos obreros y agrarios en toda América.

La posición del "intelectual colonizado" que incorporó esquemas occidentales no sirvió para la realidad nacional. Perú poseía una formación social en la que coexistían diversos modos de producción. EL modo feudal sometía a las 4/5 partes de la población campesina e indígena. De lo expuesto, podemos decir que Perú es u na nación no resuelta, entre otras cosas porque el proceso independentista no pudo consolidar una nación moderna. (Diagnóstico con categorías marxistas heterogéneas)

En lo referente al problema de la tradición y las raíces, observamos como el problema del indio se encontraba en la tierra, ya que el sistema feudal era opresivo y no tenía futuro. La premisa sería entonces: integrar al indio inculcándole valores modernos . Así Mariátegui, buscó la revolución socialista con el indio como sujeto. De ahí que el modelo de la revolución que sostuvo se basó en la experiencia del indio: el pasado del indio (comunismo agrario) facilitaría la revolución. No exporta modelos, sino que vuelve al pasado para así recuperar el mito incaico, el cual tiene dos dimensiones: La primera es la dimensión espiritual, dada por el vínculo con la tierra; mientras que la segunda es la dimensión material, dada por el comunismo agrario. Tiene una visión no circular de la tradición, es decir, el intelectual debía volver a la tradición (el mito incaico, así como el mito gaucho para Astrada). El mito es raíz y no programa -o sea, destino- Modernizar sobre la base del mito, pero la vanguardia intelectual le introdujo transformaciones para transformarlo en el mito nacional.

Finalmente entendemos que si el mito incaico es el mito nacional, la nación viene de lo profundo. No obstante, debemos recordar que en Mariátegui si bien la nación viene de lo profundo, la misma es concebida como raíz y no como destino: la idea de nación no está clausurada, no está cerrada a las innovaciones, todo lo contrario.

Revolución y Nación se darán juntas en Perú, sin embargo no es algo que tenga etapas precisas. Para movilizar a las sierras hay que recuperar el mito y la idea de nación que se construya incluirá nuevos elementos (mito = raíz).

Mientras que El APRA con Haya de la Torre pretendía crear un frente policlasista, dirigido por la clase media. Mariátegui luchaba para que la nación fuese un ámbito de bienestar material para los excluidos. A partir de lo expuesto fue que la idea del bienestar de los excluidos haya recorrido todos los nacionalismos de izquierda .

 

Por último el pensamiento de Mariátegui en lo referente a la idea de Nación tiene que ver particularmente con l a necesidad de tomar en cuenta a las culturas indígenas para la elaboración de una modernidad nacional . En "Punto de vista anti-imperialista" dijo: En América Latina, la cuestión nacional latinoamericana es anticapitalista; pero no va a ser posible resolverla si no se plantea en el marco de la conformación de la 'nación de repúblicas'

En lo que hace a Jorge Luis Borges (1899-1986), sus posturas políticas evolucionaron desde el izquierdismo juvenil al nacionalismo y después a un liberalismo escéptico, desde el que se opuso al fascismo y al peronismo.

Borges trazó dos líneas posibles de la construcción cultural argentina; y afirmó que la historia de nuestro país hubiera sido diferente, si nuestro gran texto nacional hubiera sido el Facundo de Sarmiento en lugar del Martín Fierro, al cual se lo ha canonizado como "mito de la nacionalidad." 8

Tengamos presente que en "El Idioma de los argentinos" (1928) nos encontramos con un Borges y en "El escritor argentino y la tradición con otro" (1951). Mejor dicho, son dos tiempos internos en Borges. En el idioma de los argentinos dirá "El idioma de los argentinos es mi sujeto. Esa locución, "idioma argentino", será a juicio de muchos, una mera travesura sintáctica, una forzada aproximación de dos voces sin correspondencia objetiva. Algo como decir poesía pura o movimiento continuo o los historiadores más antiguos del porvenir." Por otro lado, no sólo experimentó rechazo hacia la Academia Española sino también hacia la lengua orillera. En ese mismo texto Borges estableció que al problema verbal no pude dársele ninguna solución general, manifestando así que "el lenguaje es como la luna y tiene su hemisferio de sombra."

Más tarde expresó "El culto argentino del color local es un reciente culto europeo que los nacionalistas deberían rechazar por foráneo."( Borges; p:270) 9

Pero que significa desacralizar la gauchesca según Borges? Entendemos que principalmente tiene que ver no reducir lo argentino, lo nacional a lo gauchesco, lo cual no quiere decir desconocer la existencia de una literatura argentina. "Si el nacionalismo creía reconocer la poesía argentina en «los rasgos diferenciales argentinos», o en el «color local» de sus enunciados, Borges reconocía a la poesía argentina en otros textos, aún en aquellos que resultaban irreductibles respecto de los cánones y los modelos propugnados por la estética del localismo." (Retamoso)

No obstante, si bien es necesario escribir literatura con color local para transmitir la imagen, el sabor y el olor, entre otras cosas de lo propio, de lo argentino, el dejarse llevar es a veces más efectivo para lograr tal propósito. Lo argentino en Borges tenía que ver fundamentalmente con el ejercicio del lenguaje, como la escritura y la lectura en el marco de un proceso que delimitaba espacios (lo nacional, lo universal) pero sin clausurar las fronteras que debían acotarlos. Así la literatura argentina tiene que ver desde la mirada borgiana con la tradición de toda la cultura occidental, sin embargo, la especificidad de la literatura argentina no pasaba por la reacción xenófoba frente a lo otro ni por la reproducción de lo extranjero; todo lo contrario, la literatura argentina, pasaba por el lenguaje pero al mismo tiempo por la tonalidad que se le asignaba a ese lenguaje.

"Al reinventar una tradición nacional Borges también propone una lectura sesgada de las literaturas occidentales. Desde la periferia, imagina una relación no dependiente respecto de la literatura extranjera, y está en condiciones de descubrir el 'tono' rioplatense porque no se siente un extraño entre los libros ingleses y franceses. Desde un margen, Borges logra que su literatura dialogue de igual a igual con la literatura occidental. Hace del margen una estética." (Sarlo) 10

Ahora bien, podemos decir, que a pesar de las objeciones que Borges pudo haberle hecho al Martín Fierro el alcance del mismo a nivel local e internacional es indiscutido. La literatura gauchesca como género artificial tal como Borges la define, ha sido tomada como propia por el pueblo rioplatense, entrelazándose su origen con las luchas por la independencia en ambas márgenes del Río de la Plata. Pero que es entonces la tradición argentina? Desde Borges, la tradición argentina es toda la cultura occidental.

La reputación de Borges en el mundo lo ha purgado de nacionalidad. Leer a Borges como un escritor sin nacionalidad, un grande entre los grandes, es, por un lado, un impecable acto de justicia estética: se descubren en él las preocupaciones, las preguntas, los mitos que, en Occidente, consideramos universales.

Finalmente la opinión de Borges acerca de la gauchesca, del Martín Fierro , del tango, de los refranes populares, de la oralidad criolla y sus inflexiones, de la novela popular rioplatense en el siglo XIX, tiene gran originalidad argumentativa. Sus intervenciones sobre la gauchesca en la década del veinte hacen un neto corte polémico respecto del discurso intelectual nacionalista y esencialista tal como lo expresa Sarlo. Esta posición Borges va a subrayarla en las décadas que siguen, desconfiando irónicamente de un discurso 'mayor' sobre la fundación gauchesca de la cultura argentina.

 

Consideración Final:

 

A lo largo de este ensayo hemos visto como los diferentes pensadores y escritores de América Latina han ido construyendo a lo largo de sus vidas diversas ideas de lo que significa realmente la constitución de una Nación. A partir de ello, la reflexión final que aquí quiero hacer tiene que ver básicamente con que la construcción de una idea de Nación es una tarea que nos compete a todos.

Pensar en Nación y llevar ese pensamiento a la acción requiere de un compromiso social y de una toma de conciencia del conjunto de la sociedad. Para ello es preciso apelar a la memoria colectiva mediante el estudio y el análisis del como, el cuando y el por que se construyeron las naciones latinoamericanas.

Las formas de actuar, pesar y sentir se vieron absolutamente controladas por los abatares de la conquista y la colonización dejando huellas que marcaron los procesos independentistas y que determinaron en gran parte el futuro de cada uno de los países de América Latina.

Hoy nos enfrentamos con una Latinoamérica en crisis pero que intenta salir de dicha crisis. El giro a la izquierda que ya están experimentando algunas naciones del continente marcan un importante retorno al populismo que con el tiempo suponemos irá rescatando a los hombres de ese lugar de relegación y expulsión propio del neoliberalismo gestando así nuevas y mejores políticas de integración para que así los individuos en tanto ciudadanos dejen de sentirse como sujetos sujetados a un sistema que destruyó los lazos de solidaridad y colocó a gran parte de las poblaciones latinoamericanas en una situación de indigencia y pauperismo que afectó de forma extrema la construcción de su subjetividad.

 

     

Bibliografía Consultada

•  Argumedo, Alcira. "Los Silencios y las Voces en América Latina" Notas sobre el pensamiento nacional y popular. EDICIONES DEL PENSAMIENTO POPULAR. Buenos Aires- Argentina. Edición de 1000 ejemplares que se terminó de imprimir en Octubre de 2002.

•  Rousseau, Jean- Jacques. "Contrato Social", Boreal Obras Maestras.

•  Sarmiento, Domingo Faustino. "Facundo", Biblioteca La Nación. Buenos Aires.

•  Sarmiento, Domingo Faustino. "Conflicto y armonía de las clases en América", Gran Americano, Capítulo I, Talleres Gráficos Norte, Buenos Aires.

•  Parfait, Blanca "ARGENTINA EN SUS PENSADORES" Guerrero y su visión del hombre de la pampa.

•  Hernández, José. "Martín Fierro", Biblioteca La Nación , Buenos Aires.

•  Borges, Jorge Luis. "El Idioma Nacional de los Argentinos"

•  Borges, Jorge Luis. "El Escritor Argentino y la Tradición " en Obras Completas, Tomo I, EMECÉ Editores, Buenos Aires- Argentina, 1996.

•  Schultz, Margarita. Identidad nacional en un ensayo de Borges

•  Sarlo, Beatríz. Borges: Crítica y teoría cultural, BORGES STUDIES ON LINE.

•  Mariátegui, José Carlos. Nacionalismo y Vanguardismo, En la Ideología Política.

•  Mariátegui, José Carlos. 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana

•  Martí, José. "Nuestra América" Selección de Páginas, Editorial Losada, S.A, Buenos Aires.

•  Lugones, Leopoldo. "EL Payador", Ediciones CENTURIÓN, Buenos Aires.

•  REVISTA DE INDIAS. 2000, nº 220 .MARTÍNEZ RIAZA, Ascensión (comp..), La Construcción de la Identidad Iberoamericana : Textos Históricos (CD ROM, Colección Clásicos Tavera, Nº 31, Serie II, Vol. 4: Temáticas para la historia de Iberomérica ), Madrid, MAPFRE Mutualidad, Fundación Histórica Tavera y DIGIBIS, 1999.

•  Guerrero, Tres temas de filosofía argentina en las entrañas del Facundo, Buenos Aires, 1945.

•  Legrás, Horacio. Criollismo e indigenismo literarios: Representación sin resto y resto sin representación. Georgetown University. Collaboration to the Latin American Literatures: A Comparative History of Cultural Formations. Ed. Mario Valdés and Linda Hutcheon.

•  Retamoso, Roberto. LOS AVATARES DE LO NACIONAL

NOTAS:

1 Argumedo, Alcira; p: 209

2 Si bien Domingo Faustino Sarmiento perteneció a una familia federal, él fue unitario y formó parte de la generación del '37.

3 En "Etnología Americana" Sarmiento hace referencia a la raza Guaraní, a la Arauco- Pampeana , a la amalgama de razas de colores diversos y a la raza Negra.

4 Parafait, Blanca. "Argentina en sus Pensadores"

5 Las ideas que Simón rodriguez tenía acerca de la libertad no se correspondían demasiado con las mentalidades de su época. Se dedicó a realizar un estudio en profundidad sobre las ideas filosóficas de Hobbes, Montesquieu, Rousseau y también Voltaire. Ideas que más tarde intentó transmitirle a su antiguo alumno Simón Bolívar cuando coincidió con él en París.

En sus trabajos políticos, Don Simón jamás prometió ciudades rigurosamente controladas pero tampoco paraísos. La utopía de su proyecto consistía en abarcar a la totalidad de "nuestras naciones." Conocía en demasía el modelo a superar. Apoyados en la creencia de que la cultura nos llega solo de la metrópolis los gobiernos americanos coqueteaban con las monarquías europeas para conseguir reconocimientos. (Castillo) ; Rodríguez escribía: "No se halague la sabiduría de Europa...porque arrollando ese brillante velo que la cubre, aparecerá el horroroso cuadro de su miseria y de sus vivios...resaltando en un fondo de ignorancia."

6 Revista de Indias. 2000, nº 220.

7 Legrás, Horacio. Georgetown University.

8 Al haber canonizado al Martín Fierro como mito nacional, la figura del gaucho malo, el matrero y de su prolongación urbana, el cuchillero pasa a ser paradigma de identidad.

9 Obras Completas. Tomo I

10 Beatriz Sarlo: "Borges la lingua franca "


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