Santiago del Estero,
 9 de junio de 2003.-


Debe renunciar la gobernadora

Precariedad institucional, inseguridad jurídica y arbitrariedad política

Asunto: crímenes de La Dársena y renuncias de funcionarios

Los hechos policiales recientes han desnudado una vez más la precariedad institucional, la inseguridad jurídica y la arbitrariedad política que caracterizan a nuestra provincia. Cuando el drama de las familias de las jóvenes asesinadas no pudo ser acallado más, cuando las luces de los medios iluminaron la oscuridad en la que se desarrolla una trama de drogas, sexo y poder, el poder político se ve obligado a tomar medidas destinadas a oscurecer nuevamente la impunidad, el mal desempeño y la corrupción de funcionarios y allegados al poder de turno. Esta situación no cambiará hasta que no renuncie la sra. Gobernadora, verdadera causa de la situación de inestabilidad que se arrastra desde su asunción.

Lejos de ayudar al esclarecimiento del hecho policial, las remociones y renuncias de funcionarios cierran el camino a la verdad y a la justicia.  Si se van por entorpecer la investigación del hecho policial o por estar involucrados, el camino institucional es el juicio político, el sumario o la vía judicial. Una vez más se ha privilegiado la vía de la decisión política sin dar razones, que profundiza la inestabilidad de nuestras instituciones y buscan ocultar la verdadera causa de estas crisis que, a nuestro entender, reside en el modo de ejercer el poder.

Las reglas de juego por las que se van estos funcionarios son el marco que hace posible el accionar impune de los hijos del poder. Son hijos del poder los que aceptaron estas reglas de juego a cambio de impunidad para sus negocios y privilegios para su vida privada. Estas reglas de juego consisten básicamente en una estructura de sumisión esclavizante y culto vergonzante hacia las personas del matrimonio gobernante, quienes deciden sobre vida y bienes de los santiagueños a su entero antojo, sin ningún control por parte de los otros poderes.

Nada cambiará con las renuncias de funcionarios ni con la ayuda del gobierno nacional para esclarecer el hecho policial. La estructura del poder que cobija la arbitrariedad y la impunidad, la precariedad institucional, la inseguridad jurídica y la colonización de lo político por lo económico, sólo cambiará cuando se ataquen estas causas profundas de la situación y se renueven los actores funcionales a este drama.

Debe renunciar la gobernadora para que los santiagueños iniciemos un camino de renovación total de nuestra política.

 

MES EJECUTIVA DE MEMORIA Y PARTICIPACIÓN

María Imelda Ramos, Enrique Hisse, Gustavo Fornés, Orlando Ledesma, Juana Yurquina, Alejandro Auat y Luis Touriño.-