Nota de Luis Ponce

 

Caro Flaco: Primero, las notas del amigo Follari le
meten un poquito el dedo a los gurúes del
fundamentalismo económico, sobre todo desde un punto
de vista popperiano. Aunque el autor no coincida del
todo con él, Popper sirve para sostener la idea de
ciencia como conocimiento críticamente revisable, lo
que me parece válido. En general, es desde ahí también
que el Premio Nóbel Stiglitz (2001) FORMULA CRITICAS
AL PENSAMIENTO UNICO EN CUANTO INFALSABLE Y DEVENIDO
DOGMA (teológico!). Observaciones similares provienen
paradójicamente (...) de George Soros en "La crisis
del capitalismo global". Pero la discusión deriva aquí
hacia otro lado: Soros le critica a la economía
científica sobre todo sus pretensiones de funcionar
según parámetros de las ciencias naturales ya desde A.
Smith, ferviente admirador de Newton.
Esto último es teóricamente más refinado que la
crítica popperiana a toda pretensión científica que en
el fondo se mantiene inmune a crítica, pese a las
refutaciones que sufre (y que, como decía, mantiene su
validez general -incluso en Kuhn y Lakatos, por
ej.-para algo como la economia).
Y lo es porque tampoco cabe en ciencias sociales (la
economía, entre otras), la estricta refutabilidad de
las teorías como criterio de cientificidad. Las
ciencias sociales, entonces, preservando el sentido
autocritico de tóda ciencia, sin embargo escapan de
ese toque de absolutez de las naturales que también se
manifiesta como refutabilidad lógicamente estricta.
Pero lo de Follari creo que se salva por un montón de
otras razones.
Hay que avanzar en esto. El que abre fuertemente este
debate es J.C. Passeron, coautor con Bourdieu de
textos famosos como "EL oficio de sociólogo" o "La
reproducción". El sostiene que tampoco puede llevarnos
esta dificultad ni a abandonar el sentido (auto)
crítico de las c. sociales ni a volver al inductivismo
empiricista ( vs. el falsacionismo popperiano ) ni a
refugiarnos en los paradigmas kuhnianos. En cs.
sociales tampoco puede haber paradigmas "a la Kuhn",
que sí pueden valer para las naturales. En un libro
reciente ("Epistemología y sociedad"), Follari resalta
esta idea pero tomándose de unas consideraciones de
Jeffrey Alexander sobre la centralidad de los
clásicos, y ello concreta de buen modo la apreciación
de Passeron: no hay ciencias sociales "normales", es
decir, bajo algún paraguas paradigmal, porque la vida
social es históricamente mudable y conflictivemente
interpretable. Pero para no sumirse en una Babel de
lenguajes mutuamente intraducibles, apelamos a los
clásicos (dice Follari) para saber de qué estamos
hablando en cada caso.
Esto último nos lleva al problema de Gallardo: la
inserción social de las ciencias sociales:
paradójico,no? Como si pudiese haber ciencias sociales
sin sociedad, o algo así. A tal punto llega su
distorsión, la de las ciencias sociales al uso,
digo... O también permite preguntarnos de qué sirven.
El caso es que siempre sirven a unos o a otros; es una
falacia pretender neutralidad valorativa y estabiidad
paradigmal. En fin...
Yo invito a seguirla en la Cátedra Abierta "Pierre
Bourdieu", que funcionará este año en Introducción al
Conocimiento Científico, en 1° de Sociología. Con el
auspicio de Acilbúper, por supuesto, y en homenaje al
sociólogo caído en combate. Recomiendo un artículo
suyo, de Le Monde de Enero último, sobre el compromiso
del sociólogo y la propuesta de "Los Programas de
Investigación". Podríamos empezar por ahí, si no se
oponen...


Un abrazo

e-mail de Luis R. Ponce


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